lunes, 1 de abril de 2024

El hombre grulla, de Kelly Barnhill

TÍTULO: El hombre grulla

AUTOR: Kelly Barnhill

FECHA DE PUBLICACIÓN: Marzo 2024

NÚMERO DE PÁGINAS: 192

EDITORIAL: Umbriel

SAGA: Autoconclusivo



-Sinopsis-

Una adolescente de quince años es el pilar de su pequeña familia del Medio Oeste de los Estados Unidos: es ella quien se encarga de gestionar las finanzas de su hogar y de criar a su hermano menor mientras su madre, una talentosa artista, teje unos tapices preciosos. Durante seis años, su familia ha estado compuesta solo por ellos tres, pues, aunque su madre ha recibido algunas visitas, estas nunca se han quedado demasiado tiempo.

Sin embargo, cuando su madre lleva a casa a una grulla de casi dos metros de altura y aires amenazantes, la adolescente no puede evitar que esta le abra las puertas de su corazón y de las vidas de sus hijos a un completo desconocido. Al estar totalmente encandilada con el ave y no parecer afectada por sus garras y pico afilados, su madre olvida el mundo que la rodea y pasa a concentrarse de forma exclusiva en la obra maestra que la grulla le ha exigido que teja.

En este sobrecogedor retelling contemporáneo de La grulla agradecida, escrito por la ganadora de la Medalla John Newbery y autora de La niña que bebió luz de luna, una adolescente pragmática y aguerrida que se ha visto obligada a madurar antes de tiempo hará todo lo que esté en sus manos para proteger a su familia y cambiar el rumbo de su historia.


-Mi Opinión-

Este relato se basa en la fábula japonesa de "La grulla agradecida" que, para los que no la conozcan, es la siguiente:


<<Hace mucho, mucho tiempo, había una pareja de ancianos que vivía en la pobreza, arreglándoselas como podían. El hombre recogía leña en las colinas cercanas y la mujer tejía telas en su telar. Un día, al volver de vender su leña en el pueblo, el hombre encontró una grulla en una trampa. Cuanto más se esforzaba la grulla por escapar, con más fuerza quedaba atrapada. “Calma. No te muevas”, susurró el anciano. Cuando liberó al ave con un corte de su cuchillo, ésta salió volando hacia las colinas.

Cuando llegó a casa, ya era entrada la noche y hacía tiempo que llevaba nevando. Mientras le contaba a su mujer lo sucedido, llamaron a la puerta y la anciana abrió preguntándose quién sería. “Siento molestarla tan tarde, pero me he perdido con esta ventisca”, dijo una joven de pie en la nieve. “¿Podría quedarme aquí esta noche?”. La pareja de ancianos aceptó de inmediato.

La nieve continuó cayendo durante el día siguiente y el siguiente. La joven siguió quedándose con la pareja de ancianos, cocinando, lavando y masajeando sus espaldas antes de acostarse. Se encariñaron con ella y, con el paso del tiempo, empezaron a considerarla como su propia hija.

Una mañana, la joven dijo que le gustaría tejer algo de tela. “Pero cuando esté en el telar, no miren dentro de la habitación para ver lo que estoy haciendo. Tienen que prometerlo”. Y la pareja de ancianos aceptó.

La joven trabajó durante todo el día y hasta bien entrada la noche. El traqueteo del telar apenas cesó durante tres días enteros, mientras la anciana se ocupaba de las tareas domésticas en la habitación principal. Finalmente, a la tercera noche, la joven salió con un rollo de tela y dijo: “Lleve esto a la ciudad y véndalo mañana”. Era la tela más hermosa que la pareja de ancianos había visto jamás.

Al día siguiente, el anciano fue a la ciudad con el rollo de tela. Cuando llegó a un acuerdo para venderlo, se asombró de la cantidad de dinero que obtuvo. El comerciante le presionó para que le prometiera que regresaría si volvía a tener una tela tan refinada. La pareja de ancianos comentaba con asombro acerca de lo cómodamente que podrían vivir con más dinero, y le preguntó a la joven tímidamente si podía tejer otro rollo.

Una vez más, el traqueteo del telar llenó con su sonido la casa. La anciana escuchaba a través de la puerta cerrada como tejía cada día, y cuando su marido llegó a casa tarde la tercera noche, comentó: “Me pregunto cómo lo hace”. Justo entonces, la joven sacó el segundo rollo de tela.

“Ya está, este es el último”, anunció a la pareja. En la penumbra, parecía haber encogido un poco. Pero después de que el anciano vendiera el segundo rollo de tela, él y su mujer le preguntaron si podía hacer solo uno más.

A la pareja le costó convencerla, pero finalmente la joven accedió. Cada día, el anciano llegaba antes a casa después de recoger leña, pues estaba ansioso por ver el siguiente rollo de tela. La tercera noche, la pareja de ancianos susurraban preguntándose cómo le era posible producir un material tan magnífico en su ordinario telar. “Podríamos abrir la puerta un poquito”, propuso el hombre. “Seguro que no se da cuenta”.

Cuando empujaron suavemente la puerta y se asomaron a través de la rendija, observaron un espectáculo extraordinario. Una grulla estaba arrancando sus propias plumas con el pico y tejiéndolas en el telar. Se quedaron paralizados durante unos instantes, mirando al ave, hasta que el hombre tocó el hombro de su mujer, retrocedieron y él cerró la puerta apresuradamente.

No tardó mucho en salir la joven, con un aspecto más frágil que nunca. En silencio, entregó el tercer rollo de tela al anciano. Luego se dio la vuelta. “Prometieron que no me verían trabajar, pero rompieron su palabra. Soy la grulla que salvó de la trampa, y vine a mostrar mi gratitud. Pero no puedo seguir viviendo aquí con ustedes”.

Salió de la casa y volvió a su forma original. Sin embargo, donde antes había estado bellamente cubierto de plumas cuando el hombre la encontró por primera vez en la trampa, ahora había zonas desplumadas. Mientras la pareja de ancianos miraba su lomo, alzó el vuelo y, con un sonoro graznido, voló como una flecha hacia el horizonte.>>

Este cuento es 190 páginas más largo. Y más crudo. Pero sigue manteniendo su esencia. Los conceptos de amor y sacrificio contrastan durante el relato provocando una sensación delicada y sobrecogedora.

Al principio, cuesta un poco ubicar la historia. Quizá sugestionada por la fábula, tenía la idea de que se situaba en el pasado. Sin embargo, nos encontramos en la actualidad, aunque sí que se trate de un pequeño pueblo de granjeros y artesanos. En él, nuestra protagonista y su hermano van a la escuela mientras su madre teje distintas piezas y produce leche para venderlas. Un modo de vida que peligra cuando un intruso se acomoda en el hogar.

Aunque comienza de una forma muy surreal y extravagante, el verdadero relato es áspero y realista. La presencia de la grulla es lo que le da esa sensación de cuento de hadas y aporta la fantasía que ayuda a transmitir unos sentimientos tan fuertes. 

Es un personaje maravillosamente bien construido. Me sorprendió mucho la facilidad con la que lo integras en la trama y con la que te imaginas a la perfección sus expresiones y movimientos. La narración de esta historia, tan adulta y a la vez tan adolescente es una delicia. No debo comentar nada más pero si buscáis una lectura ligera y gratificante, lo tenéis asegurado dedicándole un par de horitas a "El hombre grulla".


Gracias a Umbriel por el envío del ejemplar.


-Puntuación-



<<Estás más a salvo alrededor de la gente en la que no confías y que te desagrada porque te mantendrás siempre en guardia, claro. Cuanto más quieres a alguien, más daño pueden hacerte.>>

miércoles, 27 de marzo de 2024

De mil maneras distintas, de Cecelia Ahern


TÍTULO:
De mil maneras distintas

AUTOR: Cecelia Ahern

FECHA DE PUBLICACIÓN: Marzo de 2024

NÚMERO DE PÁGINAS: 352

EDITORIAL: Umbriel

SAGA: Autoconclusivo


-Sinopsis-

Encontrar tu camino nunca es sencillo...

Alice ve lo peor de la gente.

Aunque también ve lo mejor.

Ve mil emociones distintas y sabe perfectamente lo que siente cada persona que la rodea. Todos los días.

Sin embargo, hay algo de lo que no puede escapar.

Las malas intenciones.

La tristeza.

La ira.


Todo ello es lo que no puede sacarse de la cabeza. Lo que la sobrepasa.

¿Dónde comenzará su viaje para encontrarse a sí misma?


-Resumen-

El mismo día en que Alice ve a su madre cubierta de una extraña bruma azul advierte que no es algo que deba compartir con los demás. Aun no sabe qué es, ni a que se debe, pero sí que será un nuevo problema con el que lidiar en silencio. 

Con tan sólo 8 años está viviendo un auténtico infierno. Desde que su padre se fue, su madre ha entrado en una espiral de dejadez, alcohol y mucha mucha rabia. Su hermano mayor, Hugh ocupa la mayor parte de su tiempo estudiando para poder salir de esa casa cuanto antes. Mientras que su hermano menor, Ollie, absorbe toda esa mala energía, tensión y rabia en plano desarrollo de su personalidad.

Alice no solo siente todo eso, sino que lo ve. Su sinestesia le permite observar el aura de las personas y ser capaz de reconocer qué es lo que sienten a cada momento. También cuáles son sus intenciones, tanto las buenas como las malas. 

Para ella es un auténtico calvario, una maldición que la lleva a aislarse de la sociedad y encerrarse a sí misma. Pero toda una vida te permite descubrir lo mejor y lo peor de tí.


-Mi Opinión-

En 2024 se cumplen 20 años desde que Cecelia Ahern publicó su primer libro, "Posdata, te quiero", del cual incluso hubo adaptación cinematográfica. Tanto si sois lectores habituales del género como si no (el cual es mi caso) seguro que habéis oído hablar de ella, por lo que voy a saltarme la presentación.

El inicio de esta novela me pareció un poco extraño. Tenemos que descubrir junto con Alice los cambios que está sufriendo su mente a la vez que la conocemos a ella. A mi personalmente me pareció un poco pesado. Me daba la sensación de que todo el tema de los colores distraía de la cruda historia que se me estaba mostrando. Poco después, ya ubicada en este universo, todo fue coser y cantar.

La historia no consta de capítulos pero sí que se divide en varias partes acordes con distintos momentos de la vida de Alice. Aun así, tiene un ritmo de lectura muy ágil y absorbente. Durante el relato también nos encontramos muchos saltos temporales que, al principio, pueden resultar algo confusos. Sin embargo, una vez entendida la narración, los esperamos con ganas.

Es complicado entender al 100% lo que está sintiendo nuestra protagonista pero imposible no sentir su angustia. Cecelia tiene una delicadeza especial para tratar temas complicados y, sobre todo, para profundizar en ellos. Consigue hacerte reflexionar y entender cosas que hasta ese momento quizá ni siquiera te habías planteado. El modo en que desarrolla tres maneras distintas para lidiar con una mala infancia en forma de las personalidades de los tres hermanos es sublime, así como las consecuencias de ello en distintas etapas de la vida.

El otro punto fuerte de la historia (obviamente) es la capacidad de Alice para ver el aura de las personas. Es abrumador la cantidad de situaciones en las que esa capacidad puede ser práctica, casi tanto como las que puede ser dañina. Saber cuando una mujer está embarazada antes incluso de que ella misma lo sepa; Reconocer a estafadores, psicópatas y criminales; Captar cuando a alguien la absorbe una nube de tristeza pero también cuando está llena de amor (y saber si es o no correspondido) son habilidades que, en ocasiones, pueden dar la sensación de ser surreales. Y aquí es donde entra el Reiki.

Introducir este campo ideológico como refuerzo a la sinestesia de nuestra protagonista me ha parecido sublime. Personalmente no soy muy creyente de estas corrientes pero he disfrutado mucho cómo supone un antes y un después para ella. Ser espectadora de la forma en que esta pseudoterapia sirve de ayuda para la condición de Alice me hace comprender que, lo que para algunos puede no servir, para otros puede ser una solución a sus problemas.

Hacía ya 4 años que no disfrutaba de una novela de Cecelia pero, al igual que las anteriores, ha dejado huella en mí. Es una historia enternecedora, con una protagonista a la que le coges cariño casi al instante y con mucho de qué hablar. Ha sido un libro tan especial que no puedo terminar sin dejaros por aquí sus primeras páginas e invitaros a que os adentréis en esta preciosa historia.


Muchas gracias a Umbriel por el envío del ejemplar.


-Puntuación-



sábado, 23 de marzo de 2024

El silencio en sus ojos, de Armando Lucas Correa


TÍTULO:
El silencio en sus ojos

AUTOR: Armando Lucas Correa

FECHA DE PUBLICACIÓN: 20 de febrero de 2024

NÚMERO DE PÁGINAS: 272

EDITORIAL: Ediciones B

SAGA: Autoconclusivo



-Sinopsis-

Leah ha vivido con akinetopsia, o ceguera al movimiento, desde que era niña. Durante los últimos veinte años, no ha podido percibir el movimiento. Mientras pasea por su vecindario en Upper Manhattan con su bastón blanco guiando el camino, la mayoría de la gente asume que es ciega. Pero la verdad es que Leah ve mucho, y con sus agudos sentidos del olfato y la audición, muy poco escapa a su atención.

Lleva una vida tranquila y ordenada, con poco contacto humano más allá de su ama de llaves de toda la vida, su psicólogo y su anciana vecina. Todo eso cambia cuando Alice se muda al apartamento de al lado y Leah puede oler de inmediato la ansiedad que emana de ella. Lo que es peor, Leah no puede evitar escuchar a Alice y a un visitante nocturno involucrarse en una violenta discusión. Preocupada, entabla amistad con su vecina y descubre que Alice está en medio de un complicado divorcio de un esposo abusivo.

Luego, una noche, Leah se despierta con alguien en su apartamento. Pierde el conocimiento y por la mañana se pregunta si soñó el episodio. Sin embargo, el aroma del intruso la sigue a todas partes. Y cuando escucha a Alice al otro lado de la pared suplicando su ayuda, Leah toma una decisión que pondrá a prueba su valentía, su fuerza y, en última instancia, su cordura.


-Mi Opinión-

La historia comienza con el funeral de la madre de Leah. Con tan sólo 28 años, la joven ha perdido al único familiar que le quedaba. Con un ritmo ágil y sencillo, nos presenta rápidamente el contexto sobre el que se desarrollará la trama.

Leah sufre akinetopsia desde hace 20 años, coincidiendo con la trágica muerte de su padre. Se trata de una ceguera parcial y, según los médicos, posiblemente temporal aunque la gente piense lo contrario en ambos casos. La incapacidad de la chica consiste en una visión limitada a imágenes estáticas, lo cual le permite leer, disfrutar la pintura y la fotografía y reconocer el aspecto de lo que tiene alrededor.

Partiendo de esta base, Leah debe enfrentarse a dos frentes diferentes. Por un lado, a intentar ayudar a su nueva vecina, Alice, la cual está huyendo de su marido alcohólico, violento y poderoso. Por otro, a las intrusiones nocturnas que sufre en su hogar, las cuales siente que están relacionadas con su otro problemilla.

Con todo este panorama, nos enganchamos rápido a la historia. Compartimos con Leah una necesidad imperiosa de conocer más acerca de la vida de Alice, a la vez que sentimos cómo comienza una dependencia hacia su amistad. Mientras esto ocurre, el resto de vecinas del edificio (personas mayores que han visto nacer a nuestra protagonista y que suponen su círculo más cercano desde que su madre murió) opinan todo lo contrario de la misteriosa nueva inquilina. 

Poco a poco y a causa de todo esto, la historia se va desinflando. Cada vez es más obvio para consumidores de este tipo de historias que algo raro pasa. Que Leah sea la única que no lo ve (nunca mejor dicho) resulta exasperante y, en ocasiones, hasta ridículo.

He de reconocer que, en mi caso, esto se ve potenciado porque Leah no me cae bien. Es un personaje exageradamente inofensivo, soso y aburrido que no hace más que leer en todo el día. Que se vea envuelta en la historia de Alice es lo único destacable de su vida cotidiana. Entiendo que su condición limita mucho sus pasatiempos pero se me ocurren más actividades que podría hacer para hacerla más humana como oir la radio, tocar algún instrumento o incluso explorar más en el mundo de la pintura y fotografía (aunque sea perdiendo el tiempo en Tumbrl o Pinterest). Es una joven de 28 años y lo único que le roba el tiempo además de leer es pasar el rato con sus ancianas vecinas.

Tampoco me terminan de agradar el resto de personajes. Todos me parecen iguales, con el mismo aura de bondad y consideración con Leah. Hasta los que no la conocen son amables con ella, sus seguidores de su Instagram "La cieguita que lee". No asistimos a momentos en los que la joven se haya dedicado a su Instagram (más allá de subir fotos) pero sí que conocemos su popularidad y su ausencia de haters.

Por todo esto, no conecto en absoluto con la voz del autor. Creo que he hecho demasiado hincapié en intentar que caigamos rendidos a Leah con la intención de que cualquier trapo sucio sobre ella nos sorprenda. Llegados a este punto, voy a curarme en salud y hablar de lo que me queda por decir advirtiendo de SPOILERS Cuanto más se revela de Leah, peor me cae. Siempre la están compadeciendo y perdonando a causa de su invalidez, la cual ni siquiera es absoluta. Existen niños que asesinan a sus padres y son duramente castigados, no entiendo por qué esta chica está aun más protegida sólo por tener visión reducida. En cuanto al resto del desenlace, tampoco me lo explico. ¿Por qué el hombre sigue guardando pruebas de su delito?¿Cómo consiguió estar tan cerca de Leah?¿Por qué la relación amorosa de Leah da paso tan agigantados? De verdad que no entiendo como, con tantos factores implicados, les salió todo tan bien FIN DEL SPOILER

Lo único que os puedo decir sobre el final, sin revelaros nada, es que se siente muy cogido por los pelos. Demasiada buena suerte y casualidades para que todo tenga el sentido que el autor le ha querido dar. No es una mala novela, pero definitivamente no es para mí.


Te gustará si te gustó... La chica del tren


Gracias a Ediciones B por el envío del ejemplar.


-Puntuación-